Todo tiene su límite para Javier Milei, incluso su crítica a la ‘vieja política’ y su reclamo de que ‘se vayan todos’. Bastó que Marcela Pagano lo acompañara en su cuestionamiento al establishment actual y a los dirigentes de ambos lados de la grieta para que el candidato de La Libertad Avanza pisara el palito.

Con furia estaba cuestionando a Rodríguez Larreta, Lousteau, y la Unión Cívica Radical, haciendo un remedo del planteo del 2001 cuando la periodista de América le preguntó casualmente sobre Patricia Bullrich, una de las caras de la crisis del principio de siglo, y le cambió la expresión.

Visiblemente nervioso y tratando de acomodar los argumentos para no enemistarse con ella, titubeó, dio vueltas, para finalmente sostener que “había cambiado”.