A la hora de hacer la pregunta Fantino se frenó para no inferir la respuesta en su pregunta, cosa que debería hacer cada vez que entrevista a alguien.

Larguero como siempre a Javier Milei le costó bastante cerrar una idea, se iba por las ramas contando actos en Mendoza, pero al final llegó a la conclusión de que el enojo de Alfredo Casero demuestra el hastío contra los periodistas que no informan sino que hacen negocios.