Ante la mirada estupefacta de Diego Sehinkman, el diputado libertario Javier Milei presentó el libro de lanzamiento de su campaña presidencial y se animó a ir más allá de lo que hacen los políticos liberales tradicionales: deseó que el país estalle por los aires sin que le importe las consecuencias sociales.

En un enrevesado pensamiento -un extraño axioma de troskismo foquista por derecha- Milei sostuvo que el ajuste lo que debe hacer ''la casta política'', una entelequia indefinida y sin números que sustenten sus argumentos, y no el sector privado.

Lo que no explicó es como piensa -si es que piensa- atender las consecuencias de una crisis social de las dimensiones que propone.