Si alguien necesita un ejemplo del famoso ‘teorema de Baglini’, no necesita más que mirar a Javier Milei -quien anunció que va a privatizar los trenes- para entender cómo funciona.

El recordado legislador radical sostenía que cuanto más cerca se está del poder menos arriesgadas son las posiciones que se toman.

Y el candidato libertario está siguiendo a pie juntillas con esa máxima al sostener que en realidad controlar la inflación no va a ser algo inmediato sino que va a demorar cerca de dos años en lograrse aun si llegar a ser presidente y pudiera implementar la dolarización.