Para empezar Gabriela Michetti debía presentar su renuncia al cargo de Senadora y así poder presidir la sesión por el poder que le confiere su rol como vicepresidenta de la Nación. El secretario parlamentario de la Cámara Alta, Juan Pedro Tunessi, leyó su dimisión y luego ella dijo: "Esto no se vota, ¿no? Tengo que preguntar porque todavia no sé. ¿Se vota? Bueno, se vota...", así arrancó la jornada.

Luego de tomarle juramento a la senadora Marta Varela, que asumía en reemplazo suyo en la banca, Michetti siguió leyendo unas hojas que le servían de guía y de donde tomaba todas sus palabras. Pero, siguiente papelón, se salteó una y ni se dió cuenta. Algo perturbado y desorientado el secretario nuevamente debió corregirla haciéndole notar que "algo faltaba". La vicepresidenta, ya más nerviosa, hizo un silencio: "¿Qué faltó? Tenemos un problema, perdón, me van a pasar estas cosas al principio. Me salteé una hoja qué horror". Lo que faltaba era proponer los días para la sesiones extraordinarias, se decidió los miércoles a las 14:00hs y alternativamente los jueves.

Luego, Tunessi leyó el listado de designaciones propuestas por el Ejecutivo para el nombramiento de jueces. Al concluir su alocución, la titular de la Cámara nuevamente se equivocó: "Vamos a votar, también a mano alzada. ¿No se vota? Ah, no se vota, perdón".

De todos modos Michetti se disculpó: "Sé que esto de los errores va a ocurrir en las primeras sesiones. Prometo estudiar lo más posible para que no suceda y no tengamos que ir haciendo marcha atrás". Raro que no se le haya ocurrido estudiar los procedimientos antes de asumir el cargo, ¿no?

Finalmente, decidieron fijar el 3 de marzo como fecha de la audiencia pública en la que los jueces postulados por el Poder Ejecutivo, Rosenkrantz y Rosatti, asistirán al senado para responder las preguntas de los legisladores.