Máximo Kirchner llegó a la plaza de Mayo después de la medianoche y apenas la pisó se sumó a la marcha que rodeaba la pirámide. Claro, su llegada levantó a la gente que descansaba en el pasto, conversaba o hacía acto de presencia en la Marcha de la Resistencia. 

Entonces la columna se engordó y los cánticos y el bombo y tacho murguero volvió a resonar fuerte en las paredes de los ministerios.

"Creo que en un momento como este la palabra Resistencia tiene un valor fundamental, y aparte cómo la ejercen y de la manera que la han ejercido las Madres que no es de cualquier manera", dijo Máximo a la prensa. 

El hijo de la ex Presidenta se sumó a Hebe de Bonafini, que encabezaba llevada en silla de ruedas la novena hora de una jornada que se extenderá hasta este viernes a las 19 horas.


Al hablar del presidente, Kirchner consideró: "Si a vos te gusta el folclore lo más probable es que si agarrás la guitarra te toques una chacarera. Bueno, a Macri le gustan los Caccciatore y el modelo neoliberal así que lo más probable era que si agarrara el gobierno aplique las políticas que lo transformaron a él y a su familia en una de las más importantes de Argentina". 

En la plaza ya estaban, entre miles, el 'Cuervo' Larroque, Edgardo Depetris, el radical Leandro Santoro, el concejal de San Martín e integrante del CEPA Hernán Letcher, entre otros. 

Con Máximo también llegaron Wado de Pedro, Juan Cabandié y Mayra Mendoza. 

"A Macri no le costó ser presidente. Lo pusieron, lo llevaron y cumplió a rajatabla con el libreto que empieza hacer agua ahora. Yo creo que esta ahí puesto casi de upa", subrayó con ironía.

Y concluyó: "Hoy la sociedad por ahí ya mira y ve como, por ejemplo en el tema ganancias que Macri había dicho que se podía eliminar, ahora dice que es una irresponsabilidad moverlo. Alguien que decía que se podía eliminar y dejar de existir".