Los presidentes de la Argentina, Mauricio Macri , y de Brasil, Michel Temer , celebraron la "alianza estratégica" entre las dos naciones en una reunión en el Palacio del Planalto en Brasilia. 

En una corta visita de tan solo horas, Macri  viajó junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña; la canciller Susana Malcorra; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo y el ministro de Producción, Francisco Cabrera. También están los gobernadores de Córdoba y Misiones, Juan Schiaretti y Hugo Passalacqua, respectivamente, y el diputado nacional Daniel Lipovetzky.

"Ante las tendencias de desunión, aislacionismo y proteccionismo, Brasil y la Argentina responden con más acercamiento, diálogo y comercio", subrayó Temer y resaltó la necesidad de mantener una "alianza estratégica" entre ambos países. 

Por su parte, el presidente argentino señaló: "Frente a tantas dudas que nos plantea el mundo, lo que nos tiene que quedar cada vez más claro es que tenemos que ser aliados del siglo XXI" y puso el foco en el Mercosur con ánimos de "darle un impulso histórico frente a las dudas que plantea el mundo"; mientras informó que para abril ya se está organizando un encuentro de los cuatro cancilleres del Mercosur con los de la Alianza del Pacífico.

Además se sellaron cuatro acuerdos bilaterales (sobre cooperación de la diplomacia pública, asistencia de emergencia a localidades fronterizas, colaboración consular para las comunidades emigradas, y coordinación de impulsos a las exportaciones y las inversiones).

Por otro lado, también firmaron una carta al titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, para ver la posibilidad de crear una agencia bilateral que unifique las reglas técnicas, sanitarias y fitosanitarias de ambos países.

Tras los actos formales en el Palacio del Planalto, la nutrida comitiva argentina compartió un almuerzo con funcionarios y empresarios locales. 

Además, Mauricio Macri recibió el collar de la Orden do Cruzeiro do Sul, la máxima condecoración que se le otorga a un extranjero como un gesto más, por parte del Gobierno de Temer, de estrechar lazos.