Martín Lousteau demostró lo poco que le importa el trabajo de las comisiones del Senado y mientras estaban tratando un tema de relevancia como el nombramiento y remoción del procurador general de la Nación, el tipo estaba en su auto escuchando y ni siquiera fue capaz de cerrar el micrófono.

Lo que si consiguió el exministro de economía es algo que parecía imposible, que Diego Brancatelli y Ceferino Reato coincidieran en que es un personaje muy sobrevalorado y que ha ocupado puestos que le quedaban claramente grandes.