Contado así, no quedan dudas. Cuando Hugo Alconada Mon describe el resultado del peritaje oficial sobre los cuadernos de Centeno, queda expuesta la opereta.

Tachaduras, liquid paper, manchones, cambios de ritmo en la escritura que indican que los últimos cuadernos -los que detallan los traspasos de bolsos- fueron dictados, borrones, agregados y todo tipo de modificación marca a las claras lo poco serio de la carga de la prueba.

Lo que resulta de similar inverisimilitud es la sorpresa que sobreactúan María O'Donnell y Hugo Alconada Mon, que nunca los pusieron en duda.