Durante el debate entre los candidatos a legisladores porteños, Horacio Rodríguez Larreta tuvo con confuso discurso en donde dejó claro que su intención era volver a ser Jefe de Gobierno porteño, como si no cayera en la realidad de que estas elecciones, en las que es candidato, son legislativas.

María Eugenia Vidal, esa que era orgullosamente bonaerense hasta que mágicamente se pudo comprar un lujoso departamento en la zona mas exclusiva de CABA y se convirtió en diputada por la Ciudad, se agarró de eso para dejar en claro que fue Larreta el que saltó del barco del PRO, aunque sin terminar de reconocer que el barco se está hundiendo y que ni siquiera en la Ciudad conseguirán buenos resultados electorales.

En definitiva el concepto que dejó Vidal es que su ex líder político le genera tristeza. Tal vez Vidal conozca el verdadero significado de la tristeza cuando tengan que contar los pocos votos que cosechará una candidata a la que los porteños ni siquiera conocen y que no se podrá votar ni ella misma ya que no figura en el padrón.