Margarita Stolbizer ya no sabe que hacer para que la inviten a alguna reunión de la coalición de la cual forma parte su partido pero al parecer desde el macrismo la ningunean más que al radicalismo.

Si bien al centenario partido lo usaron todo lo que pudieron nunca le dieron una candidatura de peso y tuvieron que conformarse con migajas.

Pero lo de Margarita ya es insólito. Ella no reclama un cargo ni una candidatura porque sabe que no hay modo de conseguirla pero al menos pide que la inviten a alguna reunión para ver si puede comer algo de arriba.

Una pena haber degradado tanto al partido que ella misma formó. Tal vez es hora de considerar el retiro de la política cuando ni los propios quieren escucharte.