Nicolás Wiñazki quiso tirarle un centro al jefe de Gabinete pero Marcos Peña no entendió un contestó una burrada. Tan es así que el periodista que oficia de vocero del gobierno no pudo contener la carcajada y se escuchó al aire. Ahora seguramente Nico tendrá una reprimenda de sus jefes y deberá pedir disculpas. Pero lo del jefe de Gabinete tratando de decir que ellos no devaluaron sino que fue el mercado quedará para la historia.