El Gobierno busca desviar la atención para evitar pagar los costos políticos de no cumplir con una de las promesas de campaña que fueron clave de la victoria: Ganancias. En este caso, el jefe de Gabinete Marcos Peña resaltó que el objetivo es hacer "un impuesto más justo y equilibrado", no quitarlo.

"Fue un error de precisión" esbozó Peña, para explicar por qué Macri pasó de prometer quitar el impuesto a presentar un proyecto en el que más personas serían perjudicadas con dicha tasa. 

"Venimos con un planteo de mejorar las escalas en un marco de gradualismo. La discusión es entender que Ganancias es un impuesto que existe hace 80 años, en todo el planeta y es uno de los más progresivos", agregó.