Son abiertos al debate de ideas y defienden el republicanismo siempre y cuando sean ellos quienes ponen las reglas y ganen las elecciones, sino se quejan y piden privilegios. Así se ha comportado la derecha argentina desde la irrupción del kirchnerismo en el país.

Pero ahora se ha encontrado con un escollo inesperado: un sector que se ha desprendido del tronco y le pelea espacio por fuera de las estructuras de la coalición, con José Luis Espert a la cabeza.

Esto llevó a Luis Majul a mostrar su irritación con el economista por no bajar su candidatura, atacar a Juntos y no privilegiar la salida del oficialismo como prioridad.