Parece que Luis Majul no quiere dar explicaciones de cómo llegaron a sus manos las escuchas ilegales entre la expresidenta y Oscar Parrilli. El juez Canicoba Corral ya había adelantado sobre al posible existencia de un delito y ahora lo citó a declarar.

Pero la reacción de Majul, en lugar de estar contento por tener la posibilidad de disipar las sospechas, pareciera indicar que hay algo que quiere ocultar.

La amenaza a un juez de la Nación, tambien constituye un delito.