Lejos de encarar un proceso de unidad como el que forjaron el peronismo, el kirchnerismo y la izquierda nacional para ganar en 2019, el PRO se encamina hacia una interna feroz. Es que en la oposición saben que la figura que logre captar el voto opositor podría ser el candidato serio del 2023.

En el PRO hay dos vertientes claras. Por un lado Horacio Rodríguez Larreta junto a Diego Santilli y María Eugenia Vidal buscan tomar las riendas del espacio. Por el otro, Mauricio Macri junto a Patricia Bullrich son el ala radicalizada. Pero la cosa no termina ahí, porque Juntos por el Cambio también es una coalición que incluye a los radicales y a espacios de la 'reacción conservadora' y libertarios. 

Por lo pronto, rivalidad del PRO está puesta en cómo se da el clivaje de candidatos de Ciudad y Provincia. Los nombres están tan entrelazados que, cual jugada de ajedrez, cada uno observa hacia dónde podría mover las fichas el otro. 

En este momento, el larretismo apuesta al vicejefe porteño, Diego Santilli para le Provincia. De ser así, Bullrich contrarrestaría con Jorge Macri, el primo de Mauricio e intendente de Vicente López; la abogada ultra derechista Florencia Arietto y el extitular de Medios, el despedidor serial Hernán Lombardi.

Según afirma el sitio LPO desde el entorno del 'Colorado' están convencidos de que podrían ganar la PASO con comodidad. Lo cierto es que el discurso de Bullrich de mano dura, anticomunismo y fake news probablemente tenga más asidero para el sector no peronista de la Provincia.

En tanto, lo esperable es que el Frente de Todos hace una elección contundente en los pagos de Kicillof, y habrá que ver si las internas suman o restan para la oposición. La experiencia dice que los electores derrotados de las PASO (y sus dirigentes), no apuestan por el ganador de la interna sino que muchas veces van a  otras opciones. Veremos si la historia cambia.