El chamuyo ya no se sostiene: Mauricio Macri debió reconocer que, si bien llegó a Presidente con la muletilla de bajar la inflación, no puede hacerlo sino que, por contrario, desde su gestión de tres años se la ha elevado a guarismos históricos.

"Nos está costando reducir la inflación más de lo que imaginé”, confesó por Radio de la Costa 100.1 al ser consultado sobre los porcentajes publicados mes a mes por el Indec, que reflejan subas imparables de precios.

“Reconozco que fui demasiado optimista, pero el camino es bajar la inflación para generar desarrollo, generar empleo, terminar con la pobreza", prosiguió en plan confesión: como no baja la inflación, no genera desarrollo ni empleo sino más pobreza con cada medida que adopta.

"Con alta inflación es imposible que esas cosas se logren; por algo más del 90 por ciento de los países del mundo no tienen… Tenemos que lograrlo, no hay excusa; por primera vez tenemos equilibrio primario en el Presupuesto pero hay que cumplirlo, seguir y cuidar el mango para lograrlo", agregó.