Mauricio Macri tendrá que moverse estratégicamente en la próxima reunión del G20 convocada para el 7 y 8 de julio en Hamburgo, Alemania. 

La diplomacia será una de las claves para analizar la situación en la que si bien el Jefe de Estado argentino se muestra más en sintonía con Europa, al mismo tiempo no puede perder de vista el poder de Estados Unidos como líder regional. El problema es que entre el viejo continente y el actual ocupante de la Casa Blanca, el quiebre es más que visible. 

Uno de los ejes de Macri está en lograr el acuerdo Mercosur- Unión Europea (UE), que últimamente se vio resquebrajada y con nuevos movimientos económicos tras la activación del brexit. 

Hasta el momento, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Holanda, Noruega y los representantes de la Unión Europea se encontraron en Berlín- convocados por la canciller Angela Merkel que se enfrenta a próximas elecciones-  para fijar posición ante la polémica agenda de Estados Unidos delineada por el magnate republicano.

El libre comercio y el Acuerdo de París fueron dos de los grandes temas en los que la UE y Trump han chocado. "Aquellos que creen que el proteccionismo y el aislacionismo son la solución para los problemas del mundo cometen un grave error", aseguró Merkel. 

Argentina apuesta a un tratado con la Unión Europea, firmó el Acuerdo contra el Cambio Climático, defiende el Libre Comercio, pero tampoco quiere perder la "amistad" con  Donald Trump de la que se jactó Mauricio Macri con "ánimos de reinsertarse internacionalmente"

Nuestro país debe organizar el G20 de 2018. y Macri  apuesta a capitalizar la cumbre en beneficio del país. Su actuación en Hamburgo será clave.