Queda claro que Mauricio Macri salió a la cancha para evitar que La Libertad Avanza se fagocite al PRO, al que amenaza nada más ni nada menos que en la Ciudad de Buenos Aires, el histórico bastión amarillo.

Y lo hizo pegando donde más le duele al Gobierno, en su programa económico -que hace agua por todos lados pero que el mismo Macri avalaba hasta hace poco- señalando que la caída de la inflación es menor a la que se menciona.

Entrevistado por Morales Solá, el exmandatario volvió a mostrarse como el líder moderado y sensato que precisa la derecha que prefirió la desmesura libertaria.