“Vamos a dejar de endeudarnos”, anunció Mauricio Macri en un discurso dirigido básicamente a la tribuna, brindado en cadena nacional para dejar inaugurado al año legislativo.

Al menos en este punto, su afirmación sobre lo que ocurriría en un futuro impreciso, fue falso, si se tienen en cuenta anteriores precisiones del titular de la cartera de Hacienda.

Recuérdese que la semana pasada, en Madrid y ante un selecto pero numeroso grupo de empresarios y economistas, Nicolás Dujovne sostuvo que el proceso de endeudamiento todavía no alcanzó su “pico”.

"Habrá un pico hasta el año 2020 y luego ese endeudamiento comenzará a bajar”, había asegurado el ministro en tierra española, dejando en claro una política a largo o mediano plazo vinculada a “reducir el déficit fiscal”, como también exclamó el Presidente.

Y como ha demostrado hasta ahora y a pesar del fuerte ajuste en la estructura del Estado –despidos, reducción de subsidios, etc.–, la única forma que halló el macrismo para reducir circunstancialmente ese déficit fue y es tomar deuda.