"El poder es maravilloso como herramienta para construir pero si vos no estás bien parado, estás equilibrado te conocés a vos mismo, el poder te corrompe sí o sí", empezó diciendo Mauricio Macri frente a su amigo personal Joaquín Morales Solá.

El periodista militante le preguntó si el poder corrompe y el ex mandatario contestó: "No te corrompe si vos sos un tipo equilibrado, bien rodeado, bien afectivamente, con una buena familia, con buenos amigos..." y al hablar de familia recordó que todavía no había hablado mal de su propio padre y lo tomó como ejemplo.

"Yo no cambié pero he visto mucha gente que cambió, empezando por mi padre que el poder lo desequilibró, lo llevó a construir un conjunto de empresas increíbles y después él terminó destruyendo gran parte de lo que había hecho por la falta de equilibrio", dejando entrever que el poder lo había corrompido.

Acto seguido alguien le debe haber avisado que se había ido del libreto pautado con anterioridad y volvió al tema que le interesaba, porque mientras hablaba del desequilibrio de su padre lo comparó con lo que sucede con Vladimir Putin: "le falta estar rodeado de un buen equipo".

Párrafo aparte merece el hecho de que el mismísimo Mauricio Macri siempre fue parte del equipo de su ahora "desequilibrado" padre.