"Estamos pasando una tormenta fruto de muchas circunstancias, entre ellas hay temas de nuestra gestión, de mercados externos y de gobiernos anteriores", dijo Macri desde la Casa de Tucumán  y agregó: "El rumbo del barco está claro, sigue siendo el mismo". 

Sobre la situación económica, que afecta a todos los argentinos, Macri dijo que comparte "las angustias del momento pero estoy seguro que vamos a llegar al país en que todos los argentinos vamos a poder realizarnos".

"Reparar los daños de una tormenta no puede ser la razón de ser de un gobierno, estamos acá para construitr de una vez por todas una argentina diferente", aseguró Macri, quien estuvo acompañado por la primera dama Juliana Awada; la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el canciller Jorge Fourie, entre otros. 

Además dijo: "Este no es el momento de oportunismos y demagogias, de ser egoístas, superemos la tendencia de alguno de ver cómo las cosas pueden salir mal. Hay que ser optimistas, es momento de trabajar juntos, hombro con hombro, para que el país pueda salir de esa historia de crisis recurrentes que tanto nos lastimaron", resaltó.

En ese sentido, pidió un "mejor aporte" a los empresarios argentinos. "De este lado hay un Estado que los acompaña para que puedan crecer y aumentar su productividad; un Estado que no cambia las reglas de juego ni aún en las tormentas porque creemos que es fundamental que haya previsibilidad", indicó.

"Los sindicalistas y los movimientos sociales saben del esfuerzo que estamos haciendo y quiero convocar a todos los gobernadores a colaborar desde su lugar a que podamos tener un presupuesto ordenado; acá no hay espectadores, todos somos protagonistas", destacó.