Si algo no se le puede cuestionar en este momento a Mauricio Macri es la sinceridad con que adelanta lo que quiere hacer. Si en la campaña de 2015 podía prometer paz y amor, y hasta ‘kirchnerismo con buenos modales’, ahora los tiempos han cambiado.

Subido al auge de la ultraderecha mundial hoy Macri dice lo que no decía, se anima a contar lo que antes callaba, y te anticipa que viene por vos. 

Esta vez no podés decir que no lo viste venir.