La corporación periodística suele cerrar filas cuando alguno de sus integrantes es atacado, pero la grieta ha modificado el panorama y la solidaridad ya no es tan granítica.

Luis Novaresio, azuzado por las redes sociales, se refirió al cobarde ataque por la espalda que recibió Roberto Navarro en el microcentro porteño, solidarizándose con el dueño de El Destape.

Pero su compañero de piso, Antonio Laje, no estuvo tan de acuerdo y le retaceó el apoyo todo lo que pudo, incluso casi sugiriendo que Navarro había sido quien comenzó con el clima de violencia.