Hace una semana, el ministro Florencio Randazzo aseguró que los 'nuevos' subtes adquiridos a Japón por el gobierno de Mauricio Macri no eran tales sino viejas formaciones recicladas.

En efecto, en febrero llegaron al puerto de Buenos Aires doce de los 30 vagones para la línea C del subterráneo porteño comprados por la Ciudad, que –como indicó el titular de Interior y Transporte– tienen una antigüedad superior a los 30 años.

Lo que ahora se saber es que cada vagón costó a los porteños la friolera de 500 mil dólares, una cifra exorbitante comparada con el costo de los vagones nuevos adquiridos por el Gobierno Nacional para renovar los ferrocarriles urbanos, interurbanos y de larga distancia.

Los vagones 0 km que el Ministerio de Transporte de la Nación adquirió para renovar el ferrocarril Roca costaron 1 millón cada uno.