Lo que no consiguió Lautaro Maislin es sentarse a desayunar con un vecino. Tal vez porque al no usar actores contratados, los timbreos son más espontáneos y la gente es un poco desconfiada.

La mayoría opinó que la gestión es desastrosa sin embargo hubo quienes creyeron que el gobierno está haciendo lo correcto. Pasen y vean.