Los recortes del Gobierno siguen generando problemas para el pueblo y para los intendentes. Es que el anuncio de que se quitarán los subsidios a los pasajes, que podrían llevar los boletos de colectivo a cuarenta pesos en el interior, puso de guardia a los intendentes de todos los colores, incluso los propios.

En Córdoba, el intendente de la capital, el radical Ramón Mestre, dijo que "los subsidios no se pueden sacar de un día para el otro". Al tiempo que cuestionó a los paros como "un lockout patronal y sindical" cuya cuestión de fondo son los subsidios.

El Gobierno resolvió que serán los gobiernos provinciales quienes deban hacerse cargo de los subsidios desde el año que viene. 

"Está claro que los subsidios no se pueden sacar de un día para el otro", se quejó.

"De alguna manera se tiene que producir una compensación", señaló.