“Con (Julián) Domínguez y con (Diego) Bossio no hay retorno”, afirmó Aníbal Fernández con relación al vínculo político que alguna vez supo tener con ambos dirigentes y se rompió a partir de que ambos abandonaron el kirchnerismo.

Consultado sobre la ruptura con quien compitiera con él en las PASO de 2015 por la candidatura a gobernador bonaerense, sostuvo sin eufemismos: “Un traidor, una basura”, y sobre el extitular de Anses afirmó: “Fue un alcahuete toda la vida, no tiene otra formación política que la de alcahuete”.