"Pusilánime" y el despectivo "zurdito" son sólo un par de los adjetivos que Aldo Rico suele usar con sus interlocutores, especialmente cuando éstos no se avienen a ser condescendientes con su discurso reaccionario, siempre al límite con la apología del delito y de la dictadura.

Este no parece haber sido el caso de Nelson Castro, quien lo entrevistó por TN a propósito de su repudiada participación en los desfiles oficiales por el Bicentenario de la Independencia y, de paso, por la inseguridad, teniendo en cuenta que el exintendente de San Miguel fue ministro de ese área durante el gobierno bonaerense de Carlos Ruckauf.

Muy por el contrario, Rico se deshizo en melifluos elogios hacia el conductor, el canal del Grupo Clarín, agradeciéndole por haber "enfrentado al kirchnerismo", del que el excarapintada se declaró enemigo jurado.