El trabajo se realizó basándose en datos de los principales fabricantes y reseña en principio que el producto alimenticio envasado de mayor consumo en el país es el aceite mezcla, el cual está hecho con 70 por ciento de soja y 30% de girasol.

Ambos granos en la actualidad tienen retenciones que bajan el precio del dólar oficial de 9,60 a 6,20, a la vez que cotizan en Chicago y se venden en el país a precio fijado por ese mercado en dólar oficial.

En ese sentido, una quita en las retenciones y un dólar a 14.20, como propone el candidato presidencial Mauricio Macri, implicaría una fuerte suba en el precio del aceite, de 6,20 a 14,20, lo que implicaría un 120% de aumento.

Sin embargo, los inconvenientes que plantea este este escenario van mucho más lejos del aceite, dado que la mayor parte de los alimentos que consumen a diario los argentinos se fija de esa manera.

Otros ejemplos: soja, harina y lácteos

El ganado consume alimento balanceado y cuyo principal componente es la soja. En ese sentido, se advierte que esos planes económicos impactarían con fuerza en cortes de porcino, carne vacuna y cordero, con incrementos del orden del 82 por ciento en el caso de cortes tradicionales como el asado.

El mismo impacto podría sufrir la leche y toda la línea de lácteos que resultan del ganado, sumado al consumo de huevos y pollos, por el maíz utilizado para su alimentación.

Según las previsiones, bajo el esquema propuesto por Cambiemos la leche y lácteos podrían incrementarse en hasta un 95% y en números similares el pollo.

También la harina se encuentra en el informe como principal insumo del pan y sus derivados, al punto que incluso esta semana referentes del sector panadero y de elaboración de pastas denunciaron que se registraron incrementos de entre 20% y hasta 50% en el precio del insumo.