A Hernán Lombardi le gusta jugar de local, con periodistas amigables que le tiran centros ante cada frase pretendidamente ingeniosa que tira.

Raro es verlo ir a canales donde lo pueden cuestionar o interrogar más a fondo.

Por eso se sorprendió cuando Rosario Ayerdi, lejos de festejarle la supuesta humorada sobre la declaración de Alberto Fernández para enfrentar el incremento de precios, lo confrontó.