En un acto en la localidad bonaerense de Vicente López, el presidente Mauricio Macri esta vez dejó de lado los gritos eufóricos y lloró en el cierre de campaña, junto a la gobernadora María Eugenia Vidal.

Fue al manifestar su nivel “de admiración, respeto y cariño por María Eugenia” cuando el mandatario se mostró quebrado, aunque luego apeló a un chiste y sentenció: “Estoy sensible porque es el Día del Gato”.

En ese sentido, Macri llamó a los bonaerenses a votar por la actual gobernadora, a la que describió como "una leona, una topadora que se animó a hacer cosas que nadie hizo", e insistió: “Cuando la ves, ves el alma sana, transparente, sincera, con enorme vocación de servir, por eso les digo no se pierdan a María Eugenia Vidal".

La ceremonia se desarrolló en el Centro Asturiano de Vicente López, municipio que conduce su primo Jorge Macri. Junto al presidente y la gobernadora estuvieron también el postulante a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.