Dijo eso, sí "tiranía ladriprogresista", y también "cristinato", entre otras definiciones insólitas con las que el inefable Alfredo Leuco volvió a atacar al gobierno nacional.

Pero si bien ya no llama la atención que Alfredo Leuco se muestre encarnizado con la vicepresidenta, no deja de sorprender que siga buscando nuevas formas de atacarla y que su público no se canse de escuchar todas las semanas hablar de lo mismo.