La mentira tiene patas cortas... pero también, firmas truchas, fechas y lugares dudosos, fondos inexplicables y hasta la complicidad de la justicia argentina. La denuncia que presentó el senador Fernando 'Pino' Solanas cotra el amigo personal de Macri y director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) pone en duda la autenticidad de los documentos con los que Arribas intentó probar que el dinero depositado por el cambista ilegal de dólares implicado en la mega causa de corrupción Lava Jato, fueron a cuenta de la venta de muebles que estaban en el interior de un departamento en San Pablo. Parece que esta documentación tiene toda la 'pinta' de reunir las premisas de las 'patas cortas'.

La denuncia penal de Solanas y su asesor Alejandro Olmos argumenta que el documento que presentó Arribas es falso: el senador consiguió la ficha biométrica del supuesto comprador de esos muebles, Atila Reys Silva, a instancias de la Secretaría de Seguranca Pública de Goias, información con la cual se evidencia que las firmas no coinciden.

Además de citar a declarar al comprador de los muebles y los escribanos certificantes, la denuncia del cineasta argentino reclama una pericia scopométrica, para establecer la autenticidad del documento en cuestión, enmarcando el delito establecido en el artículo 296 del Código Penal que equipara la pena por utilización del documento falso con la falsificación misma.

Arribas fue señalado en el Lava Jato por parte del “doleiro” o cambista clandestino de dólares, Leonardo Meirelles, quien dijo ante la justicia brasileña que le había pagado coimas al entonces manager de futbolistas, en cinco transferencias por 600 mil dólares, aunque después un policía brasileño habló de coimas por 850 mil en bileltes estadounidenses. El ahora titular de la inteligencia argentina sólo reconoció una sola de esas transferencias, por 70.500 dólares, y explicó que fue producto de la venta de muebles que estaban en el interior de un departamento de su propiedad, en la ciudad de San Pablo. Algunas fotocopias de recibos fueron suficientes para que el juez federal Rodolfo Canicoba Corral lo sobreseyera en pocos meses. 

Las irregularidades

En relación a la única transferncia reconocida por Arribas, el recibo correspondiente firmado por Reys Silva -aunque lo habitual es que quien emita un recibo es quien se hace del dinero a cambio de un bien, y no quien lo compra- está fechado el 17 de enero de 2017 en San Pablo, pero la certificación notarial simple de las firmas fue realizada en la escribanía número 6 de Belo Horizonte, a 586 kilómetros de donde sucedió la supuesta operación de compra venta. Como si fuera poco, la certificación de la fotocopia se realizó el 30 de enero de 2017 en otra escribanía, en el Cartorio número 2 también de Belo Horizonte.

Según reprodujo Tiempo Argentino, otra cuestión que queda sin explicación es que los muebles fueron comprados en 2013 pero el recibo se emitió cuatro años después por parte de Reys Silva. De acuerdo al registro SERASA -el similar en Brasil del Veraz argentino- Reys Silva apenas prsenta operaciones por 1.250 reales y 420 reales, lo que configura al menos como 'poco probable' que esta persona pudiera haber pagado más de 70 mil dólares en concepto de muebles.

El otro cabo suelto del cual se deja constancia en la denuncia de Solanas es la falta de la correspondiente constancia electrónica de la transferencia hecha por Meirelles a la cuenta de Arribas, ya que el cuestionado documento firmado por Reys Silva declara una transacción en efectivo y en dólares americanos.

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