Desde casi el inicio de la construcción del PRO, la fuerza de centro derecha utilizó las herramientas de la publicidad y el coaching para presentar su discurso ante la sociedad. Una forma de mostrarse modernos y de intentar hacer llegar su mensaje en la forma más simple posible.

Laura Di Marco tuvo la pretensión de correr a Diego Santilli del marco preestablecido para cada pregunta, pero para hacer eso hay que ser un eximio entrevistador, generar un clima de familiaridad y abordar temas que descoloquen al entrevistado.

A diferencia de eso, fue un compendio de lugares comunes, con referencia a los problemas de "la gente" y sin salirse una coma del libreto estudiado.