Laura Alonso está en rebeldía, luego de que, desde hace un año, la Auditoría General de la Nación intentara examinar a la tan cuestionada Oficina Anticorrupción, sin suerte. 

Una y otra vez, Alonso se negó abrir las puertas de la entidad y por eso desde la auditoría remarcaron "la reiterada falta de respuesta en el marco de pedidos de auditoría, impidiendo el ejercicio de control que, como responsabilidad primaria de la AGN, prescribe la Constitución Nacional y la Ley N°24.156".

Laura Alonso está fuera de la ley ante un organismo que contiene incluso gente de Cambiemos y del radicalismo.