No hay nada que le venga bien, cuando se extiende en la oratoria entonces es analizada como un exceso de protagonismo, un narcisismo desplegado, cuando habla poco es un dato que se debe atender.

Para Luis Majul, el autodesignado experto en lenguaje corporal de Cristina Kirchner, sus miradas, sus frases, todo indica que la ex presidenta no es la misma de antes.

Sin embargo no hay nada que refrende esta mirada, más allá de la intencionalidad política de su sesgo.