Pampillón, que en Mar del Plata apoya la candidatura a intendente del dirigente del PRO Carlos Arroyo, dijo que el de "neonazi" es un mote que le da "asco" y dijo que "un católico nunca puede ser un neonazi", dijo en declaraciones a radio Diez.

El dirigente se definió como un "nacionalista" y señaló como "ignorantes" a quienes lo acusan y dijo que "son ataques en contra de quienes, como yo, denuncian la corrupción".

El Encuentro Nacional de Mujeres y las Mujeres del Frente para la Victoria acusaron a Pampillón y a su grupo de "neonazis" de "fomentar la represión" de las mujeres que manifestaban frente a la catedral marplatense y reivindicaban el derecho al aborto.

Sobre el encuentro, Pampillón dijo que "siempre pasa lo mismo. cinco mil personas no es un grupito. Destrulleron la ciudad, pintaron los negocios, rompieron autos, entraban a los restaurantes y las familias llorando", descalificó el dirigente con acusaciones que no fueron comprobadas.

El dirigente nacionalista reconoció tener causas judiciales en su contra por vandalizar un monumento de Justicia y Memoria frente a la base aérea marplatense y de realizar pintadas contrarias a la colectividad boliviana.

Pampillón dijo no estar de acuerdo con la última dictadura militar, pero afirmó que no consideraba un "genocidio" las torturas y desapariciones forzadas perpetradas por los militares.