El consultor y ex funcionario del Ministerio de Agroindustria Néstor Roulet realizó un trabajo que sostiene que el aporte del campo a través del pago de los derechos de exportación implica ingresos para el Estado que pueden servir para alimentar a 66 millones de habitantes, un 50% más que la población actual del país.

Como los impuestos tienen varios destinos, el trabajo del exvicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) calculó las kilocalorías que produce la Argentina y, en base a la energía básica que necesita una persona, estableció "la cantidad de habitantes que se pueden alimentar con dicha producción”.

A partir de ese punto de partida, tomó como ración básica de alimentación la medida del Programa mundial de Alimentos de 2.100 Kilocalorías diarias por persona, que equivaldría a 766.500 Kilocalorías anuales.

En consecuencia, Roulet consideró la cantidad de alimentos producidas en 2019 en el país, tanto los consumidos directamente y los utilizados como parte de una dieta para animales (en el mercado interno y externo) calculados mediante una conversión a carne para luego ser consumidos como alimentos terminados y, de esa manera, alcanzar un número de kilocalorías producidas.