Con los pibes sin clases, la gran pregunta es qué iba a pasar con la cuota que pagan quienes mandan a sus hijos a instituciones privadas. Finalmente, el Gobierno no sacó una norma pero sí acordó una serie de puntos de cómo será el esquema de cuotas.

En primer lugar se anulan los gastos de los servicioes extras, como pueden ser el comedor, el transporte escolar y clases complementarias. Sin embargo, las cuotas se pagarán religiosamente, ya que no habrá suspensiones ni descuentos.

El argumento es que los colegios deben seguir pagando las nóminas de la planta privada. Por lo que necesitan de esos ingresos pese a que no los chicos no tienen clases. 

EL miércoles, el ministro de Educación Nacional, Nicolás Trotta, se juntó con representantes de las cámaras que nuclean colegios privados: COORDIEP, CONSUDEC y CAIEP. También participaron representantes del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) y de la Asociación de Colegios Privados de la provincia de Buenos Aires.

"Frente a la incertidumbre que atraviesan las familias convocamos a las asociaciones que nuclean a los colegios privados y consensuamos: congelar aranceles, no cobrar servicios directos interrumpidos, diferir el pago de un porcentaje del total del arancel para aquellas familias que no puedan afrontarlos y flexibilizar o extender las fechas de pago. Estas recomendaciones deberían ser un horizonte que lleve tranquilidad a las familias e induzcan a la responsabilidad institucional en todas las escuelas de gestión privada", dijo.