Si bien Lanata aclaró que no estaba de acuerdo con la idea de que podía haber un golpe de Estado si coincidió con el expresidente Eduardo Duhalde con que "se le va a hacer muy difícil a Alberto gobernar la Argentina en las circunstancias económicas y sociales que se vienen, que va a ser mucho peor de los que nosotros pensamos".

El mensaje apocalíptico de los empleados de Clarín se escucha cada vez más fuerte, tal vez impulsada por el DNU que congeló las tarifas y los ingresos del grupo o por la reforma judicial que, de aprobarse con las últimas modificaciones pondrá en jaque una manera de actuar del multimedio sobre la Justicia ya que los magistrados deberán denunciar cuando se sientan presionados por un medio.