Como se sabe, la misión del Fondo Monetario Internacional está monitoreando cómo el gobierno implementa sus órdenes y para eso se reúne con los más altos funcionarios macristas.

Simultáneamente y aprovechando pasajes y hoteles pagados, se entrevista con algunos de los precandidatos a presidente de los distintos partidos, todos con un perfil afín al de Mauricio Macri y por tanto potables a las ‘sugerencias’ del FMI.

Uno de ellos, el salteño Juan Manuel Urtubey, hizo sus dos propuestas clave para llevar adelante, que implementaría en el caso eventual de alcanzar la Presidencia de la Nación tras las elecciones de este año: la vuelta de las AFJP y la reforma laboral.

Según relató el propio gobernador de Salta, propuso un sistema de capitalización individual destinado a quienes quieran generar un ahorro adicional al régimen jubilatorio de reparto.

Es decir, el primer paso hacia el retorno de las tristemente célebres AFJP, que por un lado no garantizaban ni siquiera un mínimo jubilatorio y por otro lado destruyeron el régimen solidario hoy vigente.

Urtubey planteó la necesidad de "ampliar la torta" de formalización laboral, bajando a la mitad las cargas tributarias de las patronales; ni más ni menos que la desfinanciación de todo el sistema, ya que contaría casi exclusivamente con los aportes del trabajador.

Para las patronales que representa Urtubey, se trata de cargas tributarias; para los trabajadores, es salario diferido porque solventan o ayudan a solventar el sistema de obras sociales, el régimen previsional, etc.