Bastó que Roberto Navarro hiciera un editorial quejándose de los escraches armados, fogoneados y viralizados por los medios hegemónicos contra los funcionarios del Gobierno para revolver el avispero: “Los Viale, los Lanata, los Feinmann, los Majul son los que están generando la violencia. Después pasan al aire los escraches. Yo creo que algo hay que hacer con ellos, algo hay que hacer con Jony Viale, con Majul, Leuco. Algo tenemos que hacer para frenarlos. Algo tenemos que hacer con ellos que están generando este nivel de violencia. Mañana o pasado un loco puede matar a alguien. Deberían tener miedo ellos. Viale debería tener miedo de que algo lo frenara”.

Esto fue tomado por Eduardo Feinmann como una amenaza personal y le permitió jugar al periodista perseguido: “Si me llega a pasar algo a mí o a mi familia, hago responsable a Roberto Navarro, Cristina Kirchner y a todo el Gobierno. Señor ENACOM, ¿va a tomar cartas en el asunto? ¿Es gratis agredir de esta manera? ¿Es gratis incitar a matar? ¿Incitar a la violencia es gratis en este país? ¿Algún fiscal se hará cargo de esta incitación a la violencia?”.