Dan un poco de vergüenza ajena las justificaciones de la vicepresidenta Gabriela Michetti, que sostiene la fuerte recuperación del poder adquisitivo de las jubilaciones así como su automática actualización como una medida "que se salió de cauce", gracias a que se vivió "el mejor momento económico de la historia del país".

Sí, la funcionaria en otras palabras y en medio de balbuceos, explicó que los adultos mayores ganan demasiado y que, como su administración no fue capaz de dinamizar la producción, el empleo y la actividad el sistema tal como está no es "sostenible". Desde su perspectiva, la "distribución" de la riqueza no es para siempre.

Poniendo la administración de los recursos públicos como si se tratara de la caja de una empresa privada, la sustentabilidad es primordial. No así, según la misma premisa, la calidad de vida de uno de los sectores de la población históricamente más desfavorecidos.