Hebe de Bonafini estuvo presente en el último acto en el estadio Único de La Plata y cuando el evento estaba terminando Cristina la quiso saludar.

Como puede hacer cualquier persona con un gesto afectuoso con un amigo, la vicepresidenta le sacó la lengua y hasta le aclaró que era para ella porque la había descubierto entre el público.

Pero los voceros de los medios hegemónicos evidentemente recibieron la orden de denostar a Cristina por el gesto aún a riesgo de ser ellos lo que quedaran en ridículo. Y como bueno empleados lo hicieron.

Incluso Majul tenía el dato de que el gesto estaba dirigido a Cristina pero igual dijo lo que tenía que decir. Obviamente la más bizarra de las interpretaciones fue al de Eduardito Feinmann quien aseguró sin ponerse colorado que Cristina le sacaba la lengua "a los infectados y a los muertos". Nadie te pide tanto Eduardo. ¿O si?

Ladran, Sancho.