Aunque este año se ubica en el lugar 124 entre 4.226 casas de altos estudios evaluadas de todo el mundo, como la mejor rankeada en América Latina según el último Ranking Mundial de Universidades por Temática QS, parece difícil que la UBA continúe conservando ese sitial de privilegio.

Es que la Universidad de Buenos Aires está atravesando uno de los peores momentos económicos y financieros en toda su historia, ya que para este año no se actualizó el presupuesto que le corresponde con relación al año pasado. Es decir: debe sobrevivir con el mismo dinero que en 2015.

"Es la primera vez que no se actualizan los gastos de funcionamiento de un presupuesto hacia el otro, y si a esto le sumamos el impacto de las nuevas tarifas, es de entender que se haya aprobado un presupuesto provisorio hasta agosto", indicó Matías Ruiz, subsecretario de Hacienda de la UBA.

En efecto, el Consejo Directivo de la universidad votó mayoritariamente un presupuesto provisorio, pero que no parece satisfacer las necesidades de esa casa de altos estudios siquiera hasta agosto, muchos menos cuando el Poder Ejecutivo tiene trabados 711 millones de pesos de gastos de funcionamiento contemplados en el presupuesto del año pasado.

Juan Carlos Reboreda, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, dijo que "es imposible funcionar sin una actualización de los gastos", mientras que su par de Filosofía y Letras, Graciela Morgade, advirtió que "se está encarando con recursos propios los gastos de funcionamiento, pero nuestro techo esta a la vuelta de la esquina".

Desde la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), en tanto, se informó que "junto a los decanos de Filosofía y Letras, Ciencias Exactas y Ciencias Sociales presentamos un proyecto que propone declarar a la UBA en alerta presupuestaria, convocar a una movilización al Ministerio Nacional de Educación y lanzar un petitorio en defensa de la universidad pública".