El Presidente estaba contando que por primera vez en la historia del país se le preguntó a la gente el género con el que se percibía. A raíz de ello fue que se dirigió a las argentinas, los argentinos y les argentines provocando una irritación tal vez impostada por parte de dos personajes como Viviana Canosa y Eduardo Feinmann.

La lucha del periodista viene de larga data pero no se da por vencido aunque no termina de entender el verdadero significado de reemplazar las a y las o por e. En el informe también se explica eso pero es difícil que el hombre lo entienda.

Lo de Canosa es aún peor porque no sólo le "recomienda" al Presidente que se compre una isla y la llene de trans, demostrando que no entiende de qué se está hablando, sino que para hablar del lenguaje y su mal uso no hace falta más que escuchar cualquiera de sus editoriales.