El ministro de educación de Córdoba, Walter Grahovac, dejó en claro que para él y su provincia la educación no es un derecho sino un servicio.

Eso fue lo que explicó el ministro cuando le preguntaron por qué la provincia no adhería al acuerdo de aumentos máximos al que se llegó entre el ministerio de economía y las cámaras que agrupan a estas instituciones.

Para Grahovac hay que privilegiar la situación financiera de las entidades a fin de que puedan “garantizar el servicio”. Después dicen que los que están en contra de la educación son los kirchneristas.

No más palabras, señor juez.