La Gendarmería informó que las tareas de investigación en busca de oficinas donde presuntamente se hacía espionaje dieron "resultado negativo". De esta manera queda claro que la denuncia de Patricia Bullrich y Laura Alonso en la que argumentaban que existía una estructura destinada a espiar a políticos, periodistas y famosos fue una operación política conjunta con el monopolio Clarín, un días antes de las elecciones presidenciales del 25 de octubre.

Tapa de Clarín del 21 de octubre:

Gendarmería adelantó al juzgado de Sebastián Casanello que no encontraron nada relacionado con la denuncia en la esquina de San Juan y Entre Ríos, uno de los lugares que indicaron las funcionarias macristas donde "se estarían llevando adelante maniobras de inteligencia".

También la Agencia Federal de Inteligencia dijo que ni en esa esquina "ni en sus adyacencias" funcionan dependencias suyas, y del Departamento de Interceptación y Captación de Comunicaciones (Dicom), la oficina de la Procuración que ahora se encarga de las escuchas.

Tapa de Clarín del 22 de octubre:

Además, en los informes de la AFI surge que de las 202 personas que aparecen en la lista que presentó Cambiemos en la denuncia, ninguna está siendo objeto de intervenciones telefónicas judiciales, pero hay seis a las que sí se las escuchó hace algunos años. Ellos son Juan Bautista Yofre, Pablo Carpintero, Héctor Alderete, Néstor Ick, Daniel Reimundes y Esteban Velázquez. Fueron escuchados por orden del juzgado federal de San Isidro de Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer de Alberto Nisman.

La futura titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, no contestó un pliego de preguntas que le formuló el juez para que amplíe la denuncia que hizo semanas atrás junto a su par.