El debate sobre la vacunación a menores de edad la calientan los canales opositores, más interesados en socavar las acciones del Gobierno que llegar a un punto superador en la discusión científica.

Por eso Tato Young encarnó al típico opinador sin base de sustentación que con gesto canchero descalifica algo aprobado por un estamento científico solo porque a él "no le parece".

Y llega al dislate de pedir que no se apliquen vacunas "hasta que no la apruebe alguien", desconociendo a la ANMAT, la autoridad en el país.